quinta-feira, 31 de outubro de 2019

¿Dios realmente creó al mundo en 6 días y descansó en el séptimo? ¿Adán y Eva realmente existieron?

Resultado de imagem para adão e eva




El Génesis es el principal libro de las Sagradas Escrituras que trata del tema del surgimiento del mundo y de la vida. La propia palabra griega “génesis” significa origen, creación, principio.
Se trata de un libro bastante antiguo que reúne una serie de historias que narran los comienzos del pueblo de Israel y de la fe judía en Dios como Creador, contando la vida de famosos personajes, como Adán, Eva, Noé y los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob.
Los primeros once capítulos del libro del Génesis no son históricos, hasta porque los autores sagrados no disponían de los indispensables recursos científicos de la Historia o de la Arqueología.
El objetivo de estos capítulos no es hacer un relato histórico, sino lanzar una mirada de fe sobre el surgimiento del mundo y de la vida, aprovechando experiencias y relatos de diferentes pueblos y culturas.
Lo más importante para los autores sagrados del libro del Génesis era afirmar que el mundo no existía por sí mismo, que su harmonía y belleza no eran fruto del acaso, sino que había una inteligencia creativa y ordenada responsable por el origen del mundo y por su expansión, que los autores afirmaron ser Dios. Mientras otros pueblos y religiones adoraban el sol, la luna y otros elementos de la naturaleza como divinidades, los judíos declaraban que solo había un Dios único y verdadero, inteligente y amoroso, dueño y responsable por la existencia del mundo.
La creación del mundo por Dios en seis días expresaba la idea de proceso y de interdependencia. Al afirmar que Dios descansó de su trabajo creador el séptimo día, los autores bíblicos estaban confirmando la autoridad del tercer mandamiento “Guardarás el sábado” o “El séptimo día pertenece a Dios”.
Adán y Eva no son personajes históricos; ellos representan el inicio de la humanidad, con sus posibilidades y límites, su abertura a Dios y su uso de la libertad para desagradar a Dios.
Los autores sagrados aprovecharon las historias sobre los orígenes de la humanidad para afirmar la dignidad del ser humano, su responsabilidad ante el mundo y la vida, la inclinación al mal, la complementariedad entre la mujer y el hombre, la bondad de Dios que perdona y restaura.
La Sagrada Escritura debe ser leída y comprendida dentro del contexto en que cada libro fue escrito, sin limitarse a una comprensión literal ni a una interpretación fundamentalista, que infantiliza los fieles y no ayuda a superar la ingenuidad, pues está desvinculada del sano diálogo entre la fe y las ciencias, especialmente la Teología y las ciencias hermenéuticas.
Es importante repensar la evangelización de los fieles, especialmente los niños, adolescentes y jóvenes en la Catequesis fundamental, para no insistir en contenidos y metodologías caducas que, tarde o temprano, pueden generar la sensación de ingenuidad y engaño y llevar a la indiferencia religiosa.



Nenhum comentário:

Postar um comentário