La realidad de la muerte es uno de los más
grandes misterios para el ser humano, tanto que una de las preguntas
existenciales que regularmente visita el corazón humano es “¿Hay vida luego de
la muerte?”.
Cada cultura o religión busca dar una
respuesta a este gran interrogante humano. Aunque el Cristianismo católico
tenga su propia doctrina respecto de la muerte muy bien establecida, con la
expansión del Evangelio entre las naciones, fue encontrando otras respuestas
tanto teóricas cuanto prácticas, y tuvo que convivir con ellas en la medida de
lo posible.
Antes de la llegada del Cristianismo al
norte de Europa, sus habitantes tenían fiestas religiosas para relacionarse con
los fallecidos y con divinidades relacionadas a la muerte y al lugar de los
muertos.
Aún después de la llegada del Cristianismo,
a pesar del intento de reemplazar tales fiestas por otras de inspiración
cristiana, fueron preservadas algunas, muchas veces con un carácter cultural o
folclórico.
“Halloween” viene de la expresión en inglés
“Hallow’s evening”, que significa vísperas de Todos los Santos - una fiesta
católica que recuerda los fieles difuntos que alcanzaron la bienaventuranza
eterna, a pesar de no tener su santidad canónicamente reconocida por la Iglesia
Católica. Tal fiesta católica fue instituida por el Papa Gregorio IV el año 837
para ser celebrada el primer día de noviembre.
El Cristianismo católico también recuerda los muertos en la memoria de los Fieles Difuntos (Finados), el día 02 de noviembre, en referencia a las personas que todavía no alcanzaron la bienaventuranza eterna y se están preparando para el “Cielo” en el “Purgatorio”.
En la Fiesta de Todos los Santos, la Iglesia insiste que todo cristiano puede participar de la Santidad de Dios por la fe y la vivencia del amor; y en la Memoria de los Fieles Difuntos, la Iglesia habla sobre el misterio de la muerte a partir de la perspectiva cristiana, clamando a Dios para que tenga piedad de los muertos y no tome en cuenta sus pecados, por los méritos de la muerte y resurrección de Jesucristo.
El Cristianismo católico también recuerda los muertos en la memoria de los Fieles Difuntos (Finados), el día 02 de noviembre, en referencia a las personas que todavía no alcanzaron la bienaventuranza eterna y se están preparando para el “Cielo” en el “Purgatorio”.
En la Fiesta de Todos los Santos, la Iglesia insiste que todo cristiano puede participar de la Santidad de Dios por la fe y la vivencia del amor; y en la Memoria de los Fieles Difuntos, la Iglesia habla sobre el misterio de la muerte a partir de la perspectiva cristiana, clamando a Dios para que tenga piedad de los muertos y no tome en cuenta sus pecados, por los méritos de la muerte y resurrección de Jesucristo.
Los cristianos generalmente atribuyeron a
Satanás (y aún atribuyen) las experiencias religiosas no cristianas,
demostrando una falta de respeto y conocimiento profundo sobre las tradiciones
de los diferentes pueblos.
No se puede negar que personas y grupos mal-intencionados, durante el Halloween, profanaron (y aún profanan) el Nombre de Dios y también la Eucaristía, imágenes y objetos sagrados. Por eso es muy importante estar atentos principalmente en esta época.
No se puede negar que personas y grupos mal-intencionados, durante el Halloween, profanaron (y aún profanan) el Nombre de Dios y también la Eucaristía, imágenes y objetos sagrados. Por eso es muy importante estar atentos principalmente en esta época.
Sin embargo, en la actualidad, el Halloween
pasó a ser una fiesta folclórica (no religiosa) traída por la cultura de los
Estados Unidos y de Inglaterra y, tal como sucede con la Pascua y la Navidad,
tiene un fuerte incentivo comercial para la venta de disfraces y máscaras,
principalmente para los niños, pero también para adultos.
En pocas palabras, el Halloween no es una
fiesta cristiana, no representa la perspectiva cristiana de la muerte y de los
muertos, y puede prestarse para la profanación.
No se prohíbe, pero tampoco se incentiva la
participación de los fieles en el Halloween. En algunas comunidades cristianas,
se organiza la “Heaven’s Party” (Fiesta del Cielo) para ofrecer una diversión
sana a los niños, jóvenes y adultos - que suelen disfrazarse de santas y santos
populares.
Nenhum comentário:
Postar um comentário